El ex cantante y líder de The Verve, Richard Ashcroft, está decidido a aprovechar los recientes cambios en la industria musical para apelar el supuesto plagio de su canción "Bitter Sweet Symphony" a los Rolling Stones.
La historia es bien conocida: la canción contiene un sampleo de la versión instrumental de "The Last Time" de los Stones, interpretada por la Andrew Loog Oldham Orchestra. Y hace muchos años, la ABKCO, propietaria de los derechos del catálogo stoniano, acusó a The Verve de excederse en la cantidad de notas acordadas para el sample. La demanda prosperó, y desde entonces Mick Jagger y Keith Richards aparecen en los créditos de composición de la canción, quedándose también con buena parte de las regalías.
"Voy por el dinero", dijo Richard Ashcroft a Consequence of Sound. "Alguien me robó dios sabe cuántos millones de dólares en 1997, y aún los tiene. No me importa de dónde venga; eso es un asunto serio".
Acerca de Allen Klein Jr., quien hoy dirige ABKCO, dijo: "Sabes, cuando su padre aún estaba por aquí, podía intimidar a gente siendo un gángster de la industria musical. Desafortunadamente, para quien sea que heredó ese negocio, ahora vivimos en un mundo en el que cualquiera puede ser un gángster. Así que ya no existe esa maldita actitud de gángster [...]".
Ashcroft también expresó su malestar respecto a que los propios Rolling Stones no se opusieron a la decisión de ABKCO.
Al explicar por qué retomaba este tema, el cantante mencionó: "Básicamente, algo pasó hace algunas semanas, y yo dije 'Okay, lo entiendo. Comprendo qué se necesita ahora', me di cuenta, procesé lo que pasó en el 97, lo procesé a su esencia más básica: un gángster robó el 50 por ciento de algo que vale al menos 100 millones de dólares ahora. Así que, sabes, nunca voy a olvidarlo".
Con información de Consequence of Sound
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